Optimización de la combustión: Ajustar la relación aire-combustible para asegurar una combustión completa.
Recuperación de calor: Utilizar intercambiadores de calor para recuperar energía de los gases de escape.
Reemplazo de equipos: Considerar la modernización o reemplazo de calderas viejas por modelos más eficientes que cumplan con los estándares ambientales.
Emisiones de CO2: La combustión de carbón genera grandes cantidades de dióxido de carbono, contribuyendo al cambio climático.
Contaminantes: Pueden emitir otros contaminantes como óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas que afectan la calidad del aire.
Gestión de residuos: La ceniza y otros residuos deben ser gestionados adecuadamente para minimizar el impacto ambiental.
Limpieza: Retirar las cenizas y los depósitos de carbón para mantener la eficiencia.
Inspección de quemadores: Verificar el estado de los quemadores y ajustar la mezcla de aire y combustible.
Revisión de sistemas de control: Asegurarse de que todos los sistemas de monitoreo y control estén funcionando correctamente.
Costo: El carbón suele ser más económico que otros combustibles fósiles.
Disponibilidad: El carbón está ampliamente disponible y es una fuente de energía abundante.
Eficiencia: Las calderas modernas de carbón pueden alcanzar altos niveles de eficiencia en la conversión de energía térmica.
Alta eficiencia de combustión: La caldera de lecho fluidizado circulante utiliza una tecnología avanzada de combustión en lecho fluidizado, lo que permite una combustión completa del combustible y una alta eficiencia térmica.
Caldera de carbón - Equipo de refrigeración y ahorro de energía - Colector de polvo ciclónico - colector de polvo de bolsa de impulsos - ventilador de tiro inducido - torre de desnitrificación - torre de neutralización de desulfuración y desnitrificación - chimenea
Estabilidad de encendido y combustión: el alto contenido de materia volátil ayuda a que el combustible se encienda fácilmente. Como los componentes volátiles se liberan y encienden rápidamente cuando se calienta el combustible, ayudan a establecer y estabilizar el proceso de combustión desde el principio. Esto hace que el proceso de combustión sea más estable, especialmente al principio. Tasa de combustión: los combustibles con una mayor proporción de materia volátil generalmente se queman más rápido que aquellos con menor volatilidad.
1. Reducir la carga: Antes de apagar la caldera, se debe reducir la carga a su nivel mínimo. Esto ayudará a evitar caídas repentinas de presión y temperatura, que podrían causar daños a la caldera y sus componentes.
2. Cierre el suministro de combustible: El suministro de combustible a la caldera debe cerrarse para evitar que se produzca más combustión.