Generalmente, una caldera de vapor debe recibir mantenimiento al menos una vez al año. Cualquier tipo de falla de seguridad con una caldera puede tener serias consecuencias, por lo que una inspección anual ayudará a detectar los problemas. El mantenimiento de su caldera regularmente también puede ayudarlo a ahorrar dinero en reparaciones.

El mantenimiento anual de la caldera también es importante con respecto a la eficiencia energética. Al observar más de cerca su caldera durante el servicio, podrá conocer si está desperdiciando el combustible, lo que puede hacer que la eficiencia sean más altas de lo que desea. Si su caldera no está funcionando tan eficientemente como debería, podrá hacer los ajustes necesarios para cambiar eso, lo que finalmente lo ayudará a ahorrar dinero y combustible.

Por supuesto, si sospecha que puede tener un problema con su caldera, no debe esperar hasta la inspección anual. Incluso si resulta ser un problema menor, no querrá arriesgarse a que se convierta en algo importante. Es mejor inspeccionar cualquier problema potencial muy pronto para garantizar que su caldera continúe funcionando seguramente.