La formación de depósitos sueltos depende de la concentración de cenizas en los productos de la combustión, del caudal, del diámetro de los tubos de la superficie de calentamiento y de su ubicación (escalonada o en línea), del tamaño de las partículas de ceniza y de la dirección del flujo de los productos de combustión. La concentración de ceniza afecta la contaminación de las superficies de calentamiento solo en el primer momento después de la puesta en funcionamiento de la unidad de caldera, que tiene una superficie de calentamiento limpia. En estado estacionario, la concentración de cenizas prácticamente no tiene efecto sobre los depósitos sueltos. Por lo tanto, para combustibles con bajo contenido de cenizas, así como para combustibles con alto contenido de cenizas, se necesitan dispositivos para limpiar la superficie de calentamiento. Los intervalos entre limpiezas para combustibles con alto contenido de cenizas son más cortos que para los de bajo contenido de cenizas.