La industria de la impresión es muy amplia y diversa, con capacidad para producir gran variedad de productos, entre ellos, libros, catálogos, periódicos, revistas, papel de regalo, etc. En los trabajos de impresión, el vapor es el aliado perfecto en procesos que requieren temperaturas de hasta 200 °C y que presentan unos controles de temperatura sencillos. En ese caso, el calentamiento mediante calderas acuotubulares de vapor o calderas pirotubulares es apropiado.

Las placas tubulares en las calderas industriales son aquellas placas utilizadas para alojar los extremos de los tubos correspondientes al haz tubular de convección, que por definición es el conjunto de tubos de humos que constituyen la denominada superficie de convección en una caldera industrial.

En una caldera industrial pirotubular se encuentran las placas tubulares, la misión de los tubos de humos por donde circulan los gases de los productos de la combustión, es pasarlos de una caja de humos a otra, como consecuencia de su función estos reciben el nombre de tubos pasadores y se encuentran unidos a estas placas por procedimientos que son indicados en el post fijación de tubos a las placas tubulares con el objetivo de garantizar la estanqueidad para los gases de escape no entre en contacto con el fluido caloriportante.

La coquización de residuos de petróleo pesado es un tipo de craqueo térmico profundo de hidrocarburos para producir coque de petróleo y fracciones de gasóleo. Se realiza a 420-560℃ y presiones hasta 0,65 MPa. La duración del proceso varía de decenas de minutos a decenas de horas. Las materias primas del proceso son: fracciones pesadas de la destilación del petróleo, residuos del desasfaltado, craqueo térmico y catalítico, pirólisis de gasolinas y gasóleos.

El sistema de automatización (ACS) es un complejo diseñado para controlar los procesos de combustión de combustible y el funcionamiento de la caldera en su conjunto, así como los mecanismos de suministro de combustible y eliminación de cenizas. El sistema proporciona control de calderas, automatización del control, gestión, señalización, procesos de regulación, protección y bloqueo necesarios. El elemento principal de la automatización es el procesador. Cabe señalar que cada unidad dentro de la planta de calderas puede equiparse con un convertidor de frecuencia, lo que permite, en primer lugar: hacer un control más flexible de todos los procesos en este complejo y, en segundo lugar, minimizar el consumo de energía.

El panel de control, basado en un microcontrolador, le permite regular el proceso de combustión y el suministro de combustible en modo automático y manual. Mide y regula los principales parámetros (temperatura del horno y de los humos), monitoriza las temperaturas de emergencia, emite comandos de control y también proporciona alarmas luminosas y sonoras para situaciones de emergencia (el archivo de datos está disponible como opción).

Los que forman parte integral de la caldera industrial o generador de vapor, denominados sobrecalentadores integrales. Sobrecalentadores independientes, estos disponen de un hogar especial y utilizan un quemador auxiliar para producir el calentamiento, estos se pueden conectarse a una o varias calderas industriales. La tipología que pueden presentar los primeros según sea la zona de la caldera industrial en la que se encuentren situados, pueden ser sobrecalentadores: Por convección. Por radiación. Por radiación y convección.

El diseño del intercambiador de calor determinará si se requiere una caldera de agua caliente o de vapor, así como la clasificación. El tamaño de la caldera estará determinado por la cantidad de BTU (o lbs/h de vapor) que requieren los intercambiadores de calor. El tamaño de la caldera generalmente se define en una de tres formas: BTU por hora (BTU/h). Caballos de fuerza de la caldera (BHP). Para calderas de vapor, libras de vapor por hora o toneladas de vapor 33.475 BTU/h= 1BHP = 34,5 libras/h