Las grandes instalaciones sanitarias y de restauración como hospitales y hoteles necesitan de calderas de vapor industriales, especialmente para las zonas de lavandería y cocina. Estas instalaciones tienen en común que son ambientes limpios y necesitan vapor de gran pureza, como en la zona de esterilizado de material en el caso del hospital.
El sobrecalentador permite ampliar la eficacia de la caldera cuando el título de vapor requiere de unos valores determinados de temperatura y humedad.
Si se requiere vapor para un proceso industrial a temperatura más allá de la saturación (100 grados centígrados), es necesario contar con un sobrecalentador de vapor en la instalación de la caldera.
Las calderas industriales se instalan sobre bancadas de obra para evitar los desniveles en el suelo y por otras razones:
Con la finalidad de repartir al suelo o forjado el peso de la caldera en servicio
Deben aislarse las calderas del suelo para evitar accidentes que terminen con una filtración de combustible al terreno, aunque éste esté pavimentado.
La altura mínima de estas bancadas suele ser de entre 5 y 15 cm sobre el nivel.
El primer método que se debe aplicar para disminuir la generación de incrustaciones es tener un mejor control del nivel de purgas.
Este proceso limita la acumulación o sobre saturación de sales disueltas incrustantes o sólidos formadores de incrustaciones, al mantener los ciclos de concentración dentro de los rangos recomendados.
Para mejor control o dependiendo del estado del caldero se tienen que considerar purgas de superficies continuas y/o de fondos.
Cambio de tubos
Trabajos de domos de caldera
Sobrecalentadores
Fabricación y montaje de cañerías de producto y servicios
Fabricación y cambio de colectores de paredes de agua
Cambio de quemadores mecánicos y atmosféricos
Reparación de mirillas
Cambio de chapas de cubierta
Cambio de válvulas de operaciones y válvulas de seguridad
Reparación de materiales refractarios
Apertura y cambio de internos de domos
Apertura y limpieza interior de calderas
El circuito de humos cumple la doble misión de conducir los humos que se producen en la combustión hacia la caja de humos y de arrebatarles el mayor calor posible para luego cedérselo al agua (dejarlos salir directamente a la atmósfera acarrearía entre otros inconvenientes una gran pérdida de energía, al desperdiciar el calor que poseen).
La caldera de condensación quema combustible a base de carbono con oxígeno para producir vapor y dióxido de carbono. Los gases que escapan de este proceso (a través de la chimenea) se llaman gases de combustión. La principal ventaja es que ofrecen una mejora de hasta un 90% de eficiencia en comparación con las calderas de gas convencional. En general, las calderas de condensación son más eficientes en comparación con las calderas de gas sin condensación, un factor importante para cualquier negocio que funcione con un presupuesto limitado.
Si el quemador de la caldera falla o no funciona bien, su caldera no podrá generar calor eficientemente o en el peor de los casos, en absoluto. Como las calderas industriales tienen un uso casi constante, están construidas para ser muy robustas y durar décadas, sin embargo, todavía pueden tener problemas con quemadores rotos de vez en cuando. Las bombas, los cabezales y las boquillas de quemador pueden causar problemas, pero un reemplazo rápido puede limitar su tiempo de inactividad.