Si la operación es crítica, se recomienda una caldera de respaldo. Se pueden dimensionar dos calderas cada una para entre el 60 y el 100 por ciento de la carga total, dependiendo de si se requiere respaldo total o parcial. Con dos calderas, cada una operando al 60 por ciento de su capacidad, pueden conectarse juntas para reducir el tiempo de ejecución de arranque. Luego, una caldera se puede desconectar, dejando que la otra mantenga la carga operativa con menos posibilidades de ciclos cortos. Además, en el caso de que una caldera no esté operativa, la otra caldera aún puede proporcionar el 60 por ciento de la capacidad de producción.
La calidad de la caldera no es suficientemente buena. Bajo alta temperatura y uso prolongado, el manómetro y los componentes de presión se dañarán y causarán incendios y deflagraciones.
El sistema de la caldera debe ser sencillo, con menos accesorios y elementos, y debe tener un funcionamiento seguro y confiable, para lograr instalación, operación y mantenimiento convenientes;