La alimentación del combustible sólido, en algunos casos podemos pulverizar también el carbón para posteriormente, utilizar cámaras de combustión de tipo ciclón y los lechos fluidizados. Pero en este punto vamos a detallar solo la alimentación en forma de parrilla y el lugar donde se almacena la ceniza.
Si la operación es crítica, se recomienda una caldera de respaldo. Se pueden dimensionar dos calderas cada una para entre el 60 y el 100 por ciento de la carga total, dependiendo de si se requiere respaldo total o parcial. Con dos calderas, cada una operando al 60 por ciento de su capacidad, pueden conectarse juntas para reducir el tiempo de ejecución de arranque. Luego, una caldera se puede desconectar, dejando que la otra mantenga la carga operativa con menos posibilidades de ciclos cortos. Además, en el caso de que una caldera no esté operativa, la otra caldera aún puede proporcionar el 60 por ciento de la capacidad de producción.
Para realizar la puesta en marcha diaria de las calderas industriales el operador de calderas tendrá que tener en cuenta las siguientes acciones:
• En los niveles visuales de las calderas automáticas, el agua de la caldera se debe situar entre los márgenes máximo y mínimo.
• Se verificará que todas las válvulas englobadas en el sistema de alimentación de agua se encuentran abiertas.
• Se cerrará la válvula situada en la salida general de vapor.
• Se verificará que tanto las válvulas de purgas como las válvulas de vaciado se encuentran cerradas.
• Se comprobará el correcto funcionamiento de la bomba de alimentación de agua en caso de utilizar dicho sistema como sistema de alimentación, tanto en la posición manual como en la automática.
• Se verifica que disponemos de combustible.
• Se conectará el quemador.
• Se comprobará el humo de la chimenea, asegurando que no es visible, en caso de serlo se tendrá que regular el sistema de entrada de aire en el quemador.
El poder calorífico más alto del gas natural se refiere al calor total liberado cuando una cantidad específica de gas natural se quema por completo, incluido el calor latente de vaporización liberado por la condensación del vapor de agua en el gas de combustión en el agua.
El poder calorífico más bajo del gas natural se refiere al calor liberado cuando una cantidad específica de gas se quema por completo, la temperatura de los productos de combustión es la misma que la temperatura inicial del gas natural y el vapor generado permanece en la fase gaseosa.
La eliminación de incrustaciones metálicas y productos de corrosión generalmente requiere una limpieza química. Los procedimientos de limpieza con ácido o quelante varían mucho según las circunstancias individuales. La limpieza química puede mejorar la tasa de calor de la caldera y reducir el número de fallas en los tubos. Por lo general, mejora la estabilidad de la química de la caldera.
Los parámetros de la caldera son los principales indicadores del rendimiento de la caldera, incluida la capacidad de la caldera, la presión del vapor, la temperatura del vapor, la temperatura del agua de alimentación, etc. La capacidad de la caldera se puede expresar por evaporación nominal o evaporación continua máxima. La evaporación nominal es la cantidad de vapor producido continuamente por unidad de tiempo bajo la presión de salida, temperatura y eficiencia especificadas. La evaporación continua máxima es la cantidad máxima de vapor que se puede producir continuamente por unidad de tiempo bajo la presión y temperatura de salida especificadas.
El agua es un líquido que se compone en peso por dos partes de hidrógeno y dieciséis partes de oxígeno. A continuación vamos a detallar los diferentes tipos de agua en una caldera industrial:
Agua dura, agua que posee un contenido en magnesio o calcio que supera los 10 mg por litro por ejemplo en forma de carbonato cálcico. Se denomina agua blanda a la que contiene muy pocas sales o ninguna de magnesio y/o calcio. Por último señalar que el agua agresiva, se caracteriza por tener altos contenidos de gases como el O2 y el CO2.
Si realizamos la clasificación en función de los tratamientos que podemos realizar, nos encontramos con la siguiente clasificación: agua cruda y agua tratada, la primera situación corresponde a la que se suministra a la instalación antes de pasar por el sistema de tratamiento.
En cuanto a las espumas en las calderas industriales, se puede producir algún problema de espumeo no usual como consecuencia de una concentración de sales en el agua, en este caso, hay que reducir tanto el suministro de combustible y de aire como la apertura de la válvula de aireación del sobrecalentador y los drenajes. Para finalizar, se cerrará la salida de vapor de manera suficiente para que podamos determinar el verdadero nivel de agua en el cristal.