La caldera de biomasa utiliza la combustión de biomasa de energía renovable para proporcionar energía térmica. Las calderas de biomasa son ampliamente utilizadas, especialmente por las empresas ubicadas en las áreas con abundante combustible de biomasa.
Un sistema típico incluye el calentador, la bomba de circulación, el tanque de expansión y el proceso del usuario. En base a los requisitos de temperatura y el diseño del sistema, también se pueden utilizar válvulas de control.
Las siguientes condiciones ocurrirán cuando una caldera de gas tenga una fuga:
La presión de trabajo del gas natural cambia.
Hay un fuerte sonido de flujo de aire cerca de la fuente de la fuga.
La alarma de mano emite un sonido anormal.
Si la caldera tiene una fuga grave, la alarma fija emitirá una alarma automática y el ventilador de extracción se abrirá automáticamente.
Disponer de una segunda bomba de alimentación en la caldera de vapor industrial permite que se pueda realizar cualquier tarea de mantenimiento sobre una de las bombas sin tener que parar la caldera. Esto es de especial interés para las industrias donde la caldera de vapor es parte fundamental del proceso productivo de la planta.
Dejando aparte las averías de dispositivos eléctricos o rotura de piezas, que pueden suceder, las calderas de vapor industriales sufren problemas generalmente provocados por la calidad del agua que circula por el circuito. Los depósitos de cal y las corrosiones son los más comunes.
Cuando la concentración de partículas en suspensión del agua es excesiva, las más pesadas se van al fondo y allí se acumulan en forma de depósitos, principalmente de cal. Estos depósitos pueden provocar errores en los mecanismos de control instalados en las calderas para controlar el nivel de agua o la presión en el circuito. Problemas como los depósitos y las incrustaciones suelen estar muy relacionados.
Las altas temperaturas del agua en las calderas de vapor, más las sustancias disueltas en ese agua en forma de sólidos pero también gases, dan lugar a las corrosiones de las paredes metálicas de las calderas. Es fácil de detectar la corrosión por el color rojizo del agua.
Si no se realiza una purga, o extracción parcial del agua que circula por la caldera, las impurezas tienden a concentrarse en el agua líquida que circula por la caldera y se depositan en su fondo, y eso haría que se tuviera que verter al desagüe parte del agua de la caldera.
La purga consiste en extraer de la caldera la cantidad necesaria de agua con demasiada salinidad y rellenar el circuito con agua nueva que no contiene tanta cantidad de sales.
Las purgas cuentan con un control específico en las calderas de vapor industriales.
Es necesario reducir la salinidad del agua de las calderas para limitar las purgas, puesto que la eficiencia térmica de cualquier caldera de vapor industrial disminuye a mayor cantidad de purgas que se le aplican.
Las calderas industriales se instalan sobre bancadas de obra para evitar los desniveles en el suelo y por otras razones:
Con la finalidad de repartir al suelo o forjado el peso de la caldera en servicio
Deben aislarse las calderas del suelo para evitar accidentes que terminen con una filtración de combustible al terreno, aunque éste esté pavimentado.
La altura mínima de estas bancadas suele ser de entre 5 y 15 cm sobre el nivel.
Como son equipos que funcionan con combustibles peligrosos, hay que tener en cuenta la seguridad que cada tipo de caldera industrial necesita.
Las calderas que funcionan con combustible gaseoso, líquidos u otros combustibles, deben de estar instaladas en una sala con suficiente ventilación superior e inferior, según la normativa vigente de calderas de vapor y de combustible a utilizar. Como norma general, las calderas que funcionan con combustibles gaseosos, suelen tener la mayor superficie de ventilación que los otros tipos de calderas.
Gracias a la experiencia como un fabricante de calderas de vapor industriales, ZOZEN asesora a sus clientes sobre las mejores medidad de seguridad para la instalación de sus calderas antes de que se lleven a cabo.