Los beneficios de calentar el aire necesario para la combustión mediante los calentadores de aire son los siguientes:
Se reducen las pérdidas de calor de los gases de combustión.
Se incrementa la temperatura de la llama en la zona de combustión. Esto conlleva a un incremento del calor transferido por radiación y por lo tanto un aumento de la cantidad de vapor producido.
Se reduce el índice de exceso de aire necesario debido a la mayor temperatura de la llama.
Algunos combustibles solo pueden ser quemados con precalentamiento de aire. Por ejemplo algunos carbones.