La cuestión de si los pellets de biomasa se pueden quemar en una caldera de carbón es muy común. Primero, comprendamos las características de combustión de los pellets de biomasa.
Los pellets de biomasa son combustibles sólidos elaborados a partir de materiales de biomasa procesados, moldeados y secos. En comparación con los combustibles tradicionales como el carbón, los pellets de biomasa producen menos emisiones y son más eficientes. Por lo general, arden a temperaturas inferiores a 800 °C, liberando menos contaminantes como CO y NOx, por lo que tienen un menor impacto ambiental.
Los requisitos de almacenamiento de biomasa pueden variar según el tipo de biomasa utilizado y el tamaño de la caldera. Por lo general, se requiere un espacio adecuado para almacenar los pellets, astillas o residuos de biomasa, protegidos de la humedad y en condiciones de ventilación adecuadas. Además, es importante contar con un sistema de suministro de biomasa eficiente y seguro.
El agua no cambia su masa al pasar de líquido a gas, por lo que para producir una tonelada de vapor por hora se necesita una tonelada de agua por hora, además de un margen de seguridad para garantizar que la caldera no se seque.
El calor de vapor juega un papel integral en la producción de alimentos de muchas maneras. Exploremos las aplicaciones más comunes y esenciales.
Esterilización y Desinfección
Reducción de riesgos microbiológicos
Cocinar, Curar y Secar
Calefacción de la instalación
Tomando como ejemplo una caldera de gas de 1000kg/hr con funcionamiento a plena carga. Si el poder calorífico del gas natural se calcula según 8.000 kcal por metro cúbico, según la diferencia de eficiencia de la caldera, se calcula que la caldera pirotubular de 1000kg/hr consume unos 72metros cúbicos de gas natural por hora.
El hidrógeno es un combustible relativamente peligroso. El hidrógeno puede servir como combustible para calderas. La concentración de hidrógeno debe proporcionarse a los fabricantes de quemadores para su evaluación.
El tanque de recolección de vapor se utiliza para almacenar vapor y equilibrar la presión. Cuando la demanda de vapor aumenta instantáneamente y la presión del vapor fluctúa, es necesario agregar un tanque de recolección de vapor al sistema de caldera. El aumento del diámetro de la tubería de vapor también puede actuar como un depósito de recolección de vapor.