La vida útil promedio de una caldera de aceite térmico varía según varios factores, como el diseño y la calidad de fabricación de la caldera, el mantenimiento regular y adecuado, las condiciones de operación y el uso adecuado del aceite térmico. En general, se espera que una caldera de aceite térmico bien mantenida tenga una vida útil de varias décadas.
Las calderas de biomasa pueden utilizar una amplia gama de materiales orgánicos como combustible. Las fuentes comunes de biomasa incluyen pellets de madera, astillas de madera, serrín, residuos agrícolas
Las calderas de biomasa se consideran generalmente una alternativa respetuosa con el medio ambiente en comparación con las calderas de combustibles fósiles. La combustión de biomasa libera dióxido de carbono (CO2), pero forma parte del ciclo natural del carbono, ya que las plantas absorben CO2 durante su crecimiento. Por lo tanto, la biomasa se considera neutral en carbono cuando se obtiene de manera sostenible. Sin embargo, las emisiones de la combustión de biomasa pueden incluir material particulado, óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV), que deben ser gestionados adecuadamente mediante tecnologías de control de emisiones para minimizar su impacto en la calidad del aire.
La capacidad de producción de la caldera que debes elegir dependerá de tus necesidades específicas. Debes considerar factores como el tamaño de tu empresa, la demanda de vapor requerida para tus procesos industriales y cualquier posible crecimiento futuro. Consultar con un proveedor o especialista en calderas te ayudará a determinar la capacidad adecuada para tu caso particular.
Algunas ventajas de utilizar una caldera de aceite térmico industrial son: alta eficiencia energética, capacidad de alcanzar altas temperaturas de trabajo, facilidad de transporte y almacenamiento del combustible, y la posibilidad de utilizar diferentes tipos de combustibles líquidos.
Las calderas de biomasa industrial son más respetuosas con el medio ambiente, ya que utilizan combustibles renovables y emiten menos gases contaminantes.
Las calderas industriales de biomasa pueden utilizar diferentes tipos de biomasa, como pellets, astillas, residuos forestales, agrícolas o urbanos. El tipo de biomasa utilizado puede afectar al rendimiento de la caldera, ya que algunos combustibles pueden tener un mayor contenido de humedad o impurezas que otros.