Algunas de las consideraciones clave al seleccionar una caldera de diésel incluyen:
Eficiencia energética: Buscar modelos con altos niveles de eficiencia térmica para minimizar el consumo de combustible.
El control y monitoreo de la caldera de vapor en una planta de generación eléctrica se lleva a cabo mediante sistemas de instrumentación y control avanzados. Esto incluye el monitoreo de parámetros clave como presión, temperatura, nivel de agua, flujo de combustible y aire, y la implementación de sistemas de control automático para mantener las condiciones operativas óptimas. Además, se realizan inspecciones y mantenimiento periódicos para asegurar el funcionamiento seguro y eficiente de la caldera.
Este es el tipo más simple de control de quemador, a menudo denominado control de eje secundario. Utiliza un solo motor para ajustar los caudales de aire y combustible unidos mecánicamente. Si bien es rentable, ofrece menos precisión y eficiencia en comparación con sistemas más avanzados.
Las principales ventajas incluyen un menor impacto ambiental, al aprovechar una fuente de energía renovable y sostenible como la biomasa. Además, suelen tener costos de combustible más estables y competitivos en comparación con los combustibles fósiles. Las calderas de biomasa también pueden contribuir a la economía local al apoyar la industria forestal y agrícola.
Costo del combustible: El diesel es un combustible fósil y su precio está sujeto a fluctuaciones en el mercado. Es esencial considerar el costo del combustible y evaluar su viabilidad económica a largo plazo.
Alta eficiencia: Las calderas de diesel industrial son conocidas por su eficiencia en la combustión y transferencia de calor, lo que resulta en un mayor rendimiento energético y menor consumo de combustible.
Al reducir las emisiones de NOx, la FGR desempeña un papel importante en la protección del medio ambiente. Los gases de NOx son contaminantes dañinos que contribuyen a la contaminación del aire y a la formación de smog y lluvia ácida. Reducir estas emisiones ayuda a crear un entorno más limpio y saludable.
La capacidad de carga térmica de una caldera de gas/diesel industrial puede variar dependiendo del modelo y las especificaciones. Por lo general, se especifica en unidades de potencia térmica, como kilovatios (kW) o megavatios (MW), y se determina en función de las necesidades de calor de la aplicación industrial específica.