Una asesoría correcta y un equipo fabricado con estándares internacionales le evitarán a la operación de su negocio muchos dolores de cabeza. En nuestra amplia experiencia hemos visto cómo desafortunadamente muchas empresas deciden “ahorrar” en la compra de la caldera para luego descubrir que la caldera no cumple las especificaciones requeridas y la plata se ha perdido. Para evitar estos pesares, ZOZEN proporcionamos una guía completamente gratuita para que aquellos que quieran invertir en una caldera sepan realmente qué debe garantizarles el proveedor de la misma y así no salgan perdiendo. Si tienen cualquier duda sobre qué tipo de equipo necesitan para su operación y cómo implementar una red de vapor que mejore la eficiencia de su caldera, no dude en contactarnos.

La temperatura de los gases de escape es de 160 ~ 250 ℃ o más para la caldera tradicional, de modo que el agua generada por la combustión se encuentra en estado de vapor sobrecalentado. Debido a la pérdida de calor del humo de la chimenea, la eficiencia térmica de la caldera tradicional es solo del 85% al 91%. Sin embargo, la caldera de gas de condensación puede reducir la temperatura del gas de escape a 50 ~ 70 ℃ y reciclar completamente el calor contenido en el humo de escape. El proceso puede ahorrar mucha energía y la eficiencia térmica puede alcanzar el 109%. En general, la caldera de gas utiliza gas natural para calentar el agua para la calefacción por suelo radiante y el radiador de calefacción, mientras que el gas de condensación utiliza tecnología de condensación para reciclar la energía térmica de los gases de escape.

La caldera de condensación quema combustible a base de carbono con oxígeno para producir vapor y dióxido de carbono. Los gases que escapan de este proceso (a través de la chimenea) se llaman gases de combustión. La principal ventaja es que ofrecen una mejora de hasta un 90% de eficiencia en comparación con las calderas de gas convencional. En general, las calderas de condensación son más eficientes en comparación con las calderas de gas sin condensación, un factor importante para cualquier negocio que funcione con un presupuesto limitado.

Las calderas de condensación pueden lograr la eficiencia térmica de más de 98%, en comparación con el 70% -80% con diseños convencionales (basados en el mayor valor de calentamiento de los combustibles). Los modelos típicos ofrecen eficiencias superiores al 90% cuando la temperatura del agua de retorno es de 110℉ o menos; cuanto menor es la temperatura del agua de retorno, más alta es la eficiencia.