Cuanta más sal haya en el vapor de la caldera, peor será la calidad del vapor. Como el vapor con sal contacta el sobrecalentador, parte del contenido de sal se deposita en la pared de la tubería para formar sarro de sal. El sarro de sal reduce el área de la sección transversal de la tubería y aumenta la resistencia. Al mismo tiempo, la resistencia térmica de las incrustaciones de sal es grande, lo que evitará la transferencia de calor de la pared de la tubería y provocará fácilmente daños en la tubería debido al sobrecalentamiento. Los depósitos de sal en la válvula de la tubería harán que la válvula tenga fugas y funcione con menos fluido.