Debido a que las partículas de cenizas volantes que fluyen con el gas de combustión tienen cierta energía cinética, estas partículas impactan la pared de la tubería de metal durante mucho tiempo, causando desgaste en la superficie de calentamiento. Debido al contenido de azufre en el combustible, se producen dióxido de azufre y trióxido de azufre después de la combustión, que forma vapor de ácido sulfúrico con el vapor de agua en los gases  de combustión. Cuando la temperatura de la superficie calentada es más baja que el punto de rocío del vapor de ácido sulfúrico, el  vapor de ácido sulfúrico se condensará en un líquido ácido y corroerá la superficie de calentamiento.