Las calderas de biomasa pueden quemar muchos tipos de combustibles, pero todos pertenecen a la energía de la biomasa, como tallos de maíz, pajitas de trigo, pajitas, cáscaras de maní, mazorcas de maíz, tallos de algodón, tallos de soja, malezas, ramas, hojas, aserrín, corteza y otros residuos sólidos de las fábricas de madera o muebles.

Las calderas de agua caliente a gas requieren agua de alta calidad para mejorar el rendimiento de la caldera y prolongar la vida útil. Si la caldera usa el agua que contiene muchas impurezas, los iones de magnesio y calcio en el agua formarán precipitados blancos cuando el agua se calienta a altas temperaturas, lo que puede causar el problema de incrustaciones para reducir la eficiencia de transferencia de calor del caldera y traer peligros ocultos de la seguridad de la caldera.

Los requisitos de instalación de la bomba de circulación del calentador de aceite térmico. Cantidad. El sistema de circulación debe incluir al menos dos juegos de bombas de circulación de aceite térmico. Una bomba es para funcionamiento y la otra es para reserva. Cabeza. El caudal y la altura de la bomba de circulación deben garantizar la velocidad de flujo del aceite del medio térmico en el calentador de aceite térmico. La velocidad del flujo en la superficie de calentamiento por radiación no debe ser inferior a 2m/s, y la velocidad del flujo en la superficie de calentamiento convencional no debe ser inferior a 1,5 metros por segundo. Potencia. Debe haber una fuente de alimentación de respaldo u otro equipo en la sala de calderas para garantizar el funcionamiento normal de la bomba de circulación en caso de un corte de energía.Los requisitos de instalación de la bomba de circulación del calentador de aceite térmico.

El agua es un elemento básico de la generación de vapor en el circuito de una caldera industrial, porque forma parte de la instalación e influye en el rendimiento completo. Frente a los tratamientos tradicionales consistentes en añadir productos químicos al agua (bisulfitos básicamente) que secuestren el oxígeno disuelto, la desgasificación térmica es mucho menos agresiva y permite ahorrar en productos químicos. Se trata de elevar la temperatura del agua hasta los 105 °C con presión constante a temperatura de ebullición, antes de que entre en la caldera, porque a mayor temperatura el oxígeno disminuye su solubilidad.