Los requerimientos básicos del fluido térmico son las siguientes:
• Resistencia a la degradación para las temperaturas a las cuales fueron especificados, para asegurar una larga vida y sistema limpios.
• Buenas características de transferencia de calor
• Poseer bajas presiones de vapor a las temperaturas de operación, para permitir operación a bajas presiones (incluso atmosféricas).
• Poseer baja viscosidad, para reducir pérdidas asociadas al bombeo (pérdidas por roce), que se traducirán en mayor consumos de energía eléctrica.
• Proteger materiales contra la corrosión
• Tener un buen precio
La principal ventaja o beneficio de un economizador es la importante reducción de los gastos en combustible, resultante del mejoramiento de la eficiencia de las calderas, lo que permite quemar una menor cantidad de combustible para aportar el calor requerido para generar vapor.
El hecho de requerir de una menor cantidad de combustible se traduce también en una reducción de las emisiones contaminantes de una caldera, puesto que éstas dependen de la cantidad de combustible quemado.
Los principales parámetros involucrados en el tratamiento del agua de una caldera, son los siguientes:
pH. El pH representa las características ácidas o alcalinas del agua, por lo que su control es esencial para prevenir problemas de corrosión (bajo pH) y depósitos (alto pH).
Dureza. La dureza del agua cuantifica principalmente la cantidad de iones de calcio y magnesio presentes en el agua, los que favorecen la formación de depósitos e incrustaciones difíciles de remover sobre las superficies de transferencia de calor de una caldera.
Oxígeno. El oxígeno presente en el agua favorece la corrosión de los componentes metálicos de una caldera. La presión y temperatura aumentan la velocidad con que se produce la corrosión.
Hierro y cobre. El hierro y el cobre forman depósitos que deterioran la transferencia de calor. Se pueden utilizar filtros para remover estas sustancias.
Dióxido de carbono. El dióxido de carbono, al igual que el oxígeno, favorecen la corrosión.
Agua de alimentación: es el agua de entrada que alimenta el sistema, generalmente agua de pozo o agua de red con algún tratamiento químico como la desmineralización.
Agua de condensado: es el agua que proviene del estanque condensador y que representa la calidad del vapor.
El gas es la forma de combustible de caldera que es fácil quemar con poco exceso de aire. Los gases combustibles están disponibles en dos formas diferentes:
Gas natural
Éste es gas que se ha producido (de manera natural)bajo tierra. Se usa en su estado natural, salvo la eliminación deimpurezas, y contiene metano en su forma más común.
El gas licuado de petróleo (GLP)
Éstos son gases que se producen al refinar el petróleo y se almacenan bajo presión en un estado líquido hasta que se vayan a usar. Las formas más comunes de GLP son propano y butano1.
Las válvulas de seguridad, los controles de nivel que apagan el quemador por “bajo nivel de agua”, quizás sean los dos elementos límites más importantes en caso que fallen los sistemas de control del funcionamiento de las calderas. Pero estos otros son imprescindibles: manómetro, control de nivel visual, presóstatos, tapón fusible, grifos de control de nivel, purgas de fondo y nivel, etc., que permiten el correcto y seguro manejo de la caldera.
Los tres tipos más comunes de combustible que se usan en las calderas de vapor son:
carbón, fuel-oil y gas. Sin embargo, también se usan residuos industriales o comerciales
en ciertas calderas y electricidad para las calderas de electrodos. Normalmente, el tipo
de combustible se elige dependiendo de cual tiene la tarifa más atractiva.
Entre ellos, el carbón es el término genérico dado a una familia de combustibles sólidos con un alto volumen de carbono. En esta familia, hay varios tipos de carbón, cada uno relacionado con
la fase de formación del carbón y el volumen de carbono. Estos estados son:
Turba.
Lignito.
Carbón bituminoso.
Semi bituminoso.
Antracita
Como combustible de la caldera, se suele usar el bituminoso y la antracita. Un promedio
razonable es: para producir aproximadamente 8 kg de vapor se ha de quemar 1 kg de
carbón.
En la producción de materiales para la construcción tales como el cemento o el yeso, existen muchas posibilidades para la optimización energética. Lo mismo se aplica al procesamiento de piedra, tierra y minerales, como el mineral de níquel, por ejemplo. La amplia gama de productos que ZOZEN ofrece garantiza, además, una combustión limpia y eficiente de los más diversos combustibles.
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Calentamiento
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Procesos para el tratamiento térmico de sustancias