La caldera de condensación quema combustible a base de carbono con oxígeno para producir vapor y dióxido de carbono. Los gases que escapan de este proceso (a través de la chimenea) se llaman gases de combustión. La principal ventaja es que ofrecen una mejora de hasta un 90% de eficiencia en comparación con las calderas de gas convencional. En general, las calderas de condensación son más eficientes en comparación con las calderas de gas sin condensación, un factor importante para cualquier negocio que funcione con un presupuesto limitado.
Si el quemador de la caldera falla o no funciona bien, su caldera no podrá generar calor eficientemente o en el peor de los casos, en absoluto. Como las calderas industriales tienen un uso casi constante, están construidas para ser muy robustas y durar décadas, sin embargo, todavía pueden tener problemas con quemadores rotos de vez en cuando. Las bombas, los cabezales y las boquillas de quemador pueden causar problemas, pero un reemplazo rápido puede limitar su tiempo de inactividad.
En primer lugar es necesario usar carbón de bajo contenido de azufre o nitrógeno. Al mismo tiempo, se debe reducir la cantidad de amoníaco inyectado, la tasa de fuga de amoníaco, la salida de oxígeno de la caldera o aumentar la temperatura del humo en la entrada del precalentador y el soplado de polvo.
Los combustibles sólidos se clasifican inicialmente como naturales o elaborados.
Combustibles naturales: son aquellos de procedencia natural sin proceso de elaboración previo. De acuerdo con su origen se pueden clasificar en: de origen vegetal y de origen fósil.
Combustibles elaborados: son los que se obtienen mediante técnicas de descomposición térmica de materias naturales o como residuos de otros procesos químicos. Los más habituales son el carbón de madera, el coke de carbón o el coke de petróleo.
Poder calorífico superior (Hs): es la cantidad de energía desprendida por una unidad de combustible enfriando los gases quemados hasta 0°C a presión atmosférica. En estas condiciones, el vapor de agua ha condensado. cediendo su calor latente de vaporización (en este caso de condensación). Se mide en kWh/kg (combustibles sólidos y líquidos) o en kWh/Nm3 (combustibles gaseosos).
Poder calorífico inferior (HI): es la cantidad de energía desprendida por una unidad de combustible enfriando los gases quemados hasta 0 °C a presión atmosférica, pero sin considerar el calor latente de condensación del vapor de agua producido. Se mide en kWh/kg (combustibles sólidos y líquidos) o en kWh/Nm3 (combustibles gaseosos).
Presión de diseño: Presión utilizada en el diseño de un caldera o equipo que utiliza vapor de agua.
Presión de trabajo: Presión requerida por el proceso, que puede ser igual o inferior a la presión máxima de trabajo de una caldera o equipo que utiliza vapor de agua
Presión máxima de trabajo: Presión límite a la que puede trabajar con seguridad una caldera o equipo que utiliza vapor de agua.
Muy pocas veces se da el caso que las bridas, válvulas, controladores, purgadores y grifos de una instalación se mantienen todos herméticos simultáneamente y a largo plazo. Normalmente, por algún sitio se escapa agua de la caldera que termina corriendo hasta el alcantarillado. Otras veces se puede percibir un vpaor pintoresco en algún lugar o hay agua que se escapa y evapora al tocar una superficie caliente, formando en poco tiempo simpáticas incrustaciones de estalactitas...
Es deseable que el fogón sea del tipo corrugado, especialmente cuando su largo supera los 3 metros, ya que, este tipo de construcción es más flexible y por lo tanto permite absorber mejor los esfuerzos mecánicos asociados al calentamiento.
Por otro lado el fogón corrugado posee mayor superficie de transferencia de calor que un fogón liso y por lo tanto permite absorber una mayor cantidad de calor, reduciendo de esa manera la carga térmica sobre fogón, cámara trasera y placa tubular (entrada al segundo paso).