Pérdida de calor asociada al exceso de aire.
Pérdida de calor asociada a la temperatura de los productos de las combustión.
Pérdida de calor en la purga.
Pérdidas de calor debido a no contar con un sistema de precalentamiento del aire requerido para la combustión.
Pérdidas de calor asociadas al uso de vapor en vez de aire comprimido par la atomización de petróleo residual.
Pérdidas de calor asociadas a la peración dinámica, puntos de máxima eficiencia y pérdidas de calor por radiación.
La superficie de calefacción y en especial la producción específica de vapor por unidad de superficie (Kg/h m2) es un parámetro comúnmente considerado erróneamente, como un índice que refleja la carga térmica de una caldera.
La producción específica representa más que la carga térmica de una caldera la producción de vapor por cantidad de acero utilizada en la construcción, dado que una mayor superficie de calefacción no necesariamente implica una menor carga térmica.
Esta afirmación obedece al hecho, que más que la carga térmica total, dada por la producción específica, lo que interesa son las cargas térmicas en componentes críticos, como lo son el fogón, la cámara trasera y la placa tubular del segundo paso.
Se consigue abriendo una válvula de gran paso situada en la parte inferior de la caldera durante unos pocos segundos. Esto permite la eliminación de una gran cantidad de agua y de sólidos bajo la presión de la caldera e introducirla en un tanque de purga, especialmente diseñado para permitir que la mezcla se enfríe antes de drenar.
El correcto mantenimiento de las calderas industriales es la manera más segura de prolongar la vida útil de la caldera, además de garantizar un funcionamiento correcto con un consumo ajustado y lógico. Y no sólo es esencial un mantenimiento apropiado, sino que, además, revisar periódicamente la caldera para mantenerla en buenas condiciones puede suponer un ahorro de hasta un 15% de energía.
Vapor seco o sobresaturado: Vapor de óptimas condiciones.
Vapor húmedo o saturado: Vapor con arrastre de espuma proveniente de un agua de alcalinidad elevada.
Estas calderas son denominadas también igneotubulares o pirotubulares y pueden ser verticales u horizontales. Entre las calderas verticales pueden encontrarse dos tipos con respecto a los tubos:
1.De tubos semisumergidos
2. De tubos totalmente sumergidos
En el primer caso, el agua no cubre totalmente los tubos; en el segundo, éstos están totalmente cubiertos. Las calderas horizontales con tubos múltiples de humo, hogar interior y retorno simple o doble retorno son las llamadas calderas escocesas y son las de aplicación más frecuente en nuestro país. Estas calderas, como cualquier otro tipo, pueden ser utilizadas con hogar para quemar carbón, leña o bien con quemadores de petróleo.
En la producción de materiales para la construcción tales como el cemento o el yeso, existen muchas posibilidades para la optimización energética. Lo mismo se aplica al procesamiento de piedra, tierra y minerales, como el mineral de níquel, por ejemplo. La amplia gama de productos que ZOZEN ofrece garantiza, además, una combustión limpia y eficiente de los más diversos combustibles.
ZOZEN le ofrece:
- Medidas que reducen las emisiones y aumentan la eficiencia
- Conceptos para la optimización energética del proceso
- Sistemas de combustión y generadores de gas caliente para por ejemplo:
Calentamiento
Secado
Calcinación
Peletización
Procesos para el tratamiento térmico de sustancias
Tratamiento de agua de alimentación para calderas industriales
El segundo método para aplicar y controlar la formación de incrustaciones es utilizar equipos de tratamiento externo o pre tratamiento de agua.
Los ablandadores de agua y su proceso de ablandamiento de agua para calderas, se encargan de disminuir la dureza del agua y reponer agua de mejor calidad al tanque de alimentación.
Los tratamientos externos van desde procesos de suavización o ablandamiento del agua, tratamiento por ósmosis inversa y desmineralización completa del agua.