Las calderas acuotubulares son ampliamente utilizadas en diversas industrias, incluyendo:
Generación de energía eléctrica.
Plantas de procesamiento de alimentos y bebidas.
Industria petroquímica y de refinación.
Industria papelera.
Procesos industriales que requieren calor y vapor en grandes cantidades.
Ventajas:
Alta eficiencia de transferencia de calor.
Capacidad para generar grandes cantidades de vapor.
Diseño compacto y ligero.
Mayor seguridad debido a la baja cantidad de agua contenida en los tubos.
Posibilidad de utilizar diferentes tipos de combustibles.
Las calderas acuotubulares funcionan mediante la transferencia de calor de los gases de combustión a través de tubos llenos de agua. Los gases calientes pasan por el interior de los tubos, mientras que el agua circula por el exterior de los mismos. Esta configuración proporciona una gran superficie de transferencia de calor y permite una rápida generación de vapor.
La puesta en marcha de una caldera industrial de vapor generalmente incluye los siguientes pasos: verificación de las conexiones y sistemas, llenado de agua y purga del sistema, encendido de la caldera, ajuste de los controles y verificación de su funcionamiento, y finalmente, la prueba de rendimiento y ajuste de parámetros según las necesidades y requerimientos específicos.
La caldera industrial de vapor se conecta a los sistemas de tuberías y conductos mediante la instalación de válvulas, accesorios y conexiones adecuadas.
La instalación de una caldera industrial de vapor requiere un espacio adecuado que cumpla con los códigos de construcción y las normativas locales. Generalmente, se necesitan áreas bien ventiladas y con acceso para mantenimiento. Además, se debe considerar la ubicación de la caldera en relación con las fuentes de combustible y agua.
Los principales componentes de un economizador son los tubos de intercambio de calor, los colectores de entrada y salida de agua y los deflectores de gases. Los tubos de intercambio de calor están ubicados dentro de la carcasa del economizador y permiten que el agua de alimentación se caliente al entrar en contacto con los gases de escape calientes. Los colectores de entrada y salida de agua aseguran un flujo adecuado del agua a través de los tubos y los deflectores de gases ayudan a dirigir los gases de escape a través de los tubos para una transferencia de calor eficiente.