Según el tamaño de partícula, el polvo de humo se puede dividir en dos tipos: polvo de caída y polvo de mosca.
El polvo con un tamaño de partícula de 10 μm o más que es fácil de sedimentar se denomina reducción de polvo. Este tipo de polvo puede ser capturado por un colector de polvo.
El polvo con un tamaño de partícula de menos de 10 μm flota en el aire durante mucho tiempo y se llama polvo flotante. Entre ellos, el polvo muy fino de 0.05 a 1 μm no se deposita en absoluto y se convierte en un componente del atmósfera. El polvo flotante es difícil de capturar por los colectores de polvo ordinarios, una vez descargado de la chimenea, flotará en la atmósfera durante mucho tiempo, poniendo en peligro la salud humana.