Diseñar un tanque de expansión razonable: Primero, es necesario diseñar un volumen y forma razonables del tanque de expansión en función de las características de expansión y contracción térmica del aceite térmico, la carga térmica y la temperatura de funcionamiento del sistema de caldera, y fabricar el tanque de expansión de acuerdo con los requisitos de diseño.
Verifique periódicamente la cantidad almacenada de aceite térmico: Verifique periódicamente la cantidad almacenada de aceite térmico en el tanque de expansión para asegurarse de que cumpla con los requisitos de diseño. Si se descubre que la cantidad almacenada de aceite térmico es demasiado pequeña o demasiado, es necesario ajustarla a tiempo para garantizar el funcionamiento normal del sistema de caldera.
Al seleccionar una caldera de aceite térmico industrial, es importante considerar varios factores, como:
Eficiencia energética: Buscar una caldera con una alta eficiencia térmica para maximizar el aprovechamiento del calor y reducir los costos operativos.
Tipo de combustible: Evaluar las opciones de combustible disponibles, como gas natural, diesel o biomasa, y seleccionar aquel que sea más económico y sostenible.
Emisiones de gases contaminantes: Verificar que la caldera cumpla con las normativas ambientales locales y tenga sistemas de control de emisiones para minimizar la contaminación.
Los principales sistemas de seguridad y protección que se deben incorporar en una caldera de aceite térmico industrial incluyen:
Sistema de control y monitorización de la temperatura y presión del aceite térmico.
Válvulas de seguridad y alivio de presión para evitar sobrepresiones peligrosas.
La capacidad térmica máxima de una caldera de aceite térmico industrial puede variar según el modelo y el fabricante. Generalmente, las capacidades pueden ir desde unos pocos cientos de kilovatios (kW) hasta varios megavatios (MW), dependiendo de los requisitos de calor del proceso industrial.
Las calderas de aceite térmico se utilizan en una amplia gama de aplicaciones industriales, como la industria química, la industria alimentaria, la industria del plástico, la industria del papel, la producción de energía, la industria textil y muchas otras donde se requiere calefacción a temperaturas controladas y precisas.
El sistema de calentamiento de una caldera de aceite térmico implica calentar el aceite térmico mediante un quemador o un intercambiador de calor. El aceite térmico caliente circula a través de serpentines o tuberías, transfiriendo el calor a los equipos o procesos que requieren calefacción.